Helados Bon fue fundado por el empresario francomacorisano
Alfonso Moreno MartÃnez, en la época de 1972.
Texto Freddy Medrano
SANTO DOMINGO, República Dominicana. -
Helados Bon abrió su primera franquicia internacional en el puerto de cruceros
Gran Turca, un importante destino turÃstico de la región del Caribe que recibe
mensualmente más de 1.3 millones de viajeros en esa terminal marÃtima, ubicada
en la isla Turca y Caicos.
El gerente general de Helados Bon, Luis Fernando Enciso,
explicó que “en el 50 aniversario de la marca inauguramos esta primera
franquicia fuera del paÃs como parte de la estrategia de expansión internacional,
un logro que nos llena de orgullo, porque estamos llevando felicidad a playas
extranjeras a través de nuestros productos de producción nacional”.
Señaló que los consumidores en esa isla caribeña podrán
degustar de un amplio portafolio de productos servidos y preparaciones que van
desde el icónico barquito, las malteadas, bonitos, danesas hasta cajitas.
Resaltó que para Helados Bon constituye una nueva etapa de
desarrollo mundial, ya que con los aprendizajes de esta operación vamos a poder
trazar nuevos rumbos con este modelo de negocio que ya es tan exitoso en la
República Dominicana.
El gerente general de Helados Bon indicó que como una
estrategia de internacionalización desde hace varios años estos productos se
habÃan estado comercializando en establecimientos del Caribe, como lo son
Jamaica, Aruba, Trinidad y Tobago, Barbados, Antigua, Saint Kitts y Sint
Maarten.
Enciso dijo que la aceptación de la nueva franquicia “es
muy buena, los turistas reconocen esta marca dominicana y eso nos llena de
orgullo, para los criollos residentes en esa isla ha sido un regalo porque
degustan el sabor de su tierra en el exterior”.
Manifestó que ellos “sienten mucha calidad y una amplia y
deliciosa variedad, muy especialmente en los sabores Don Alfonso, Merengue de
Quisqueya, Fresa Natural y Café, que son los más destacados.
Breve historia de Helados Bon
Helados Bon fue fundada por la familia Moreno en el 1972,
como una pequeña empresa que apostaba a la calidad, destacándose por imprimir a
sus productos lo que ellos denominaron “un toque de sabor y alegrÃa especial”,
concepto que rompió con los formatos establecidos de esa época.
La tradición, calidad y capacidad para fortalecer un modelo
de negocio innovador fueron las cualidades que les permitieron en casi medio
siglo alcanzar todas las regiones de la República Dominicana, convirtiéndose en
una empresa de gran admiración en el paÃs.
A principio de los años 80 de una pequeña empresa familiar
trascendió a ser un modelo de negocio franquiciado, y se convirtió en una marca
que desarrolló e inspiró a cientos de emprendedores dominicanos a
transformándolos en pequeños empresarios, quienes en la actualidad tienen
acceso a recibir la experiencia de tener un negocio propio y operar con los más
altos estándares de calidad.
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